Capitulo 3: Rol previo a mision [Vampiros]

¿Sabes cómo se siente morir? Es muy simple… Un último dolor, un último aliento, un último pensamiento…

Mi cuerpo dio un pequeño salto luego de que mis pulmones empezaran a respirar y mi corazón latiera nuevamente. Mis ojos se abrieron con cierta dificultad, pero mi vista era cegada por una intensa luz, y lo único que mis oídos lograban escuchar era el sonido de un monitor. Mi cuerpo se sentía extremadamente débil y pesado; aun cuando mis manos se sujetaban de aquella camilla para lograr sentarme en esta misma. Era bastante complicado. Luego de lograr visualizar el lugar y de notar que me encontraba en un quirófano. Sabía perfectamente que se trataba del centro de cirugías de la asociación.

Mi mano derecha se colocó sobre mi rostro, tapando mi vista un poco. Mi mente intentaba visualizar las últimas imágenes que habían recibido… Una batalla contra otro Vampiro era lo único que lograba recordar. Pero aun cuando intentaba recordar con más profundidad, un punzante y doloroso golpe estallaba en mi cabeza. Como si mi cerebro no quisiera que recordara algo al respecto. Mis pies tocaron el frio piso luego de levantarme de la camilla, por un momento creí que me caería por lo débil que estaba, pero había logrado mantenerme de pie y comenzar a caminar fuera del quirófano. Luego de salir y encontrarme con el pasillo principal, camine hasta una habitación donde se encontraban varios casilleros. Me encontré con el mío, y luego de abrirlo; había tomado un cambio de ropa completo para terminar colocándomelo.

Luego de terminar de vestirme y de colocarme un chaleco y observar nuevamente mi casillero, tome un teléfono celular que se encontraba en el, luego de encenderlo visualice una cierta cantidad de mensajes de texto.

DD: Terry.
Asunto: Encuentro.
“Bien idiota… Las cosas están saliendo como lo hemos planeado, de momento… Tenemos que encontrarnos en el aeropuerto a las 14h. Nos vemos allí, te deje un paquete en la armería”

DD: Anónimo.
Asunto: Compañero.
“Puesto que has sido regresado a la vida por un camarada, para la siguiente misión te asignaremos un recién llegado. Su nombre código es Sanoj. Él te esperara en la entrada del club.”

Me había colocado unas botas para luego salir de aquella habitación y dirigirme a la armería, allí, entregue mi identificación y pedí aquel paquete que Terry había dejado. Para mi sorpresa era una Macher, admito que no me gustan mucho las armas de fuego. Pero definitivamente era buena para la ocasión. Luego de haber obtenido mi nuevo armamento y estar preparado, me dirigí a la salida del club, como de costumbre, el olor a tabaco, sangre, sudor y sexo en el sitio, era simplemente desagradable. Sin contar la desagradable música de aquel podrido sitio.

Al salir y caminar hasta donde se encontraba mi moto estacionada, a un lado de ella se encontraba un hombre bastante alto, me di cuenta exactamente de quien se trataba…No pude evitar soltar un suspiro de decepción. Pero su actitud era bastante diferente. Luego de caminar y pasar a un lado de él, me subí a la moto y la encendí para luego terminar dirigiendo mi mirada hacia Sanoj.

Luego de que Sanoj se subiera a la parte trasera de la moto, arranque a toda velocidad en dirección al aeropuerto. Nos tomó 30 minutos llegar al aeropuerto, pero como era de esperarse, ya Terry se encontraba allí, esperándonos en el estacionamiento del aeropuerto. Mi moto se detuvo a un lado de la silla, y luego mi mirada se dirigió a él.

El equipo se había formado, me tomo por sorpresa el hecho de que se encontraba una chica con nosotros y por lo visto era una recién llegada al igual que Sanoj, por lo visto no había sido el único que le asignaron un compañero. No obstante, ya era hora de partir. El plan estaba más que hecho, el equipo de Kessler se encontraba ya en el aeropuerto, por lo cual si nos íbamos por caminos separados, terminaríamos abarcando más terreno.

Luego de acomodarme en la moto, comencé a acelerar. Aun cuando no íbamos precisamente rápido dentro del aeropuerto debido a su enorme tamaño, era un tanto sorprendente saber que no veíamos ningún alien; considerando que según la información del jefe, abrían más de 150 esperándonos en este lugar. No pude evitar soltar un ligero suspiro de decepción, puesto que esperaba que al momento de llegar al sitio, la batalla empezaría. De momento, mi única preocupación era que nos encontráramos con el Jefe de los aliens, probablemente sería un problema para nosotros, considerando que no tenemos armas precisamente “Poderosas”, pero era seguro que podríamos darle batalla.