Luego de encontrarse con ese extraño hombre, los vampiros se dirigieron al club, en donde fueron bien recibidos. Descansaron un rato, y fueron llamados por el jefe del lugar. Todos se dirigieron hacia una lujosa habitación en la planta alta del edificio, con muchos guardias protegiéndola
La puerta se cierra y una persona alta y vestida de traje aparece. Llevaba una extraña katana, el cabello medio largo y obscuro. Una mirada fria, y no se alcanzaba a ver mucho mas ya que su rostro estaba cubierto por una capucha.
- Bienvenidos a mi bar. Mi nombre no es importante ahora, pueden llamarme jefe, si es que aceptan trabajar para mi. Solo como muestra de agradecimiento por haber limpiado la zona de aliens, ya les hemos pagado una suma de dinero, ademas podrán usar el bar para descansar y alimentarse
El jefe trajo unos vasos y les sirvió a los vampiros algo de beber mientras el desplegaba un mapa sobre la mesa con muchas zonas rojas señaladas. Estiro su brazo y con su dedo apunto a un edificio a unas calles del bar...
- Aquí es donde tienen su próximo objetivo. Pero deben tener cuidado, es mucho mas difícil de lo que enfrentaron hoy. Si aceptan, mañana un vehículo los llevara hasta allí
ROLEEN